martes, 10 de diciembre de 2019

El Cascanueces y el Rey de los Ratones (Nussknacker und Mausekönig) - E. T. A. Hoffmann



Título: El Cascanueces y el Rey de los Ratones (Nussknacker und Mausekönig)
Autor: E. T. A. Hoffmann
Año: 1816
Género: Clásicos / Infantil / Navidad

Es nochebuena y Marie y Fritz Stahlbaum fantasean con lo que su padrino Drosselmeier les traerá de regalo. Al fina llega el esperado momento, Marie recibe una hermosa muñeca y Fritz húsares nuevos para su ejército en miniatura.

Poco después de ver el gran regalo mecánico que siempre obsequia el padrino Drosselmeier para Navidad, Marie descubre debajo del árbol un hermoso Cascanueces con la forma de soldado uniformado, que el señor Stahlbaum adjudica a los hermanos como regalo por igual.

Fritz, al ver al hombrecillo, le rompe la boca con una nuez demasiado dura, y Marie estalla en llanto por la herida causada al juguete. De este modo, lo relega a una vitrina, herido.

Es entonces cuando el soldadito se encuentra de lleno con un ejército de ratones comandados por un horrible roedor de siete cabezas dispuesto a destruirlo.

Ante la afrenta, el Cascanueces lidera el ejército de muñecos y soldados en miniatura propiedad de Fritz, que termina en una aparatosa derrota.


     

Frases

“Los niños sabían que sus padres les habían comprado gran cantidad de bonitos regalos, pero también estaban seguros de que el Niño Jesús los observaba con amables y piadosos ojos infantiles y que todo regalo de Navidad, como tocado por una mano bendita, proporcionaba más alegría que ningún otro.”


“Era el Niño Jesús quien, a través de la mano de sus queridos padres, regalaba a los niños lo que más alegría podía proporcionarles. El Niño Jesús lo sabía mejor que los propios niños; por eso era mejor que no pidieran muchas cosas, sino que esperaran con tranquilidad y piedad lo que pudiera traerles.”


“—Quien sabe, querido padrino, si tú también te vistieses como el muñequito y te pusieses sus botas brillantes si estarías tan bonito como él.” - Marie


“A Marie le pareció muy gracioso, y como ella, igual que les ocurre a otros niños, no sentía ninguna repugnancia natural hacia los ratones, se le había pasado el susto ya casi por completo…”


“¡Ay, querida Marie, a ti se te ha concedido mucho más que a mí y que a todos nosotros! Tú, como Pirlipat, eres princesa de nacimiento, pues gobiernas en un hermoso y brillante reino. Pero, si quieres aceptar al pobre y deforme Cascanueces, has de sufrir aún mucho, puesto que el rey de los ratones le persigue por todas las veredas y caminos. Pero no soy yo quien puede salvarle. Sólo tú, tú eres la única que puede hacerlo. Sé constante y fiel.”


“Es el arroyo de las naranjas —explicó el Cascanueces en respuesta a sus preguntas—, pero, exceptuando su excelente aroma, no se puede comparar en grandeza y belleza al río de la limonada, que, igual que éste, desemboca en el lago de leche de almendras.”


“—¡Ay! —exclamó Marie—. Éste es el lago que en cierta ocasión quiso hacerme el padrino Drosselmeier. Realmente, yo soy la muchacha que arrullará a los queridos cisnes.”


“Marie se convirtió en reina de un país en el que sólo se ven, si se tienen ojos, alegres bosques de Navidad, transparentes palacios de Mazapán, en una palabra, toda clase de cosas asombrosas.”



     

Personajes

 Marie Stahlbaum (María): hija del consejero de Sanidad, niña de siete años de edad, de grandes ojos azules, obediente, generosa y sensata.

 Fritz Stahlbaum (Federico): hijo del consejero de Sanidad, hermano mayor de Marie.

 Padrino Drosselmeier: Consejero jurídico superior (magistrado). Un hombre bajito y delgado, con muchas arrugas en el rostro; en el lugar del ojo derecho llevaba un gran parche negro, y para disimular su enorme calva, llevaba una hermosa peluca de era de cristal. Un hombre muy singular y muy hábil con los artefactos mecánicos.

 Cascanueces: hombrecillo pequeño con un torso demasiado grande y largo, que no concordaba con sus cortas y finas piernecillas; tenía una cabeza también excesivamente grande. Su correcta vestimenta dejaba traslucir que se trataba de un hombre culto y refinado. Llevaba una bellísima chaquetilla de húsar, de color violeta brillante, con multitud de cordones blancos y botoncitos, unos pantalones del mismo color y unas botas muy bonitas, tan ajustadas a sus delicadas piernecillas, que parecían pintadas. Llevaba colgado a la espalda un estrecho y pesado abrigo de madera y llevaba puesta una pequeña gorra de minero. Poseía ojos verde claro, demasiado grandes y saltones, que sólo expresaban amistad y bondad. Y una barba de algodón que le sentaba muy bien, muy cuidada, que marcaba su barbilla, pues hacía resaltar más aún la dulce sonrisa de sus rojos labios. Bondadoso y fiel.

 madre de Marie.

 padre de Marie: consejero de Sanidad.

 Luise (Elisa): hermana mayor de Marie y Fritz.

 Mamsell Clárchen (señorita Clarita): nueva muñeca de Marie, de redondas y coloradas mejillas, vestida con su traje de Navidad y un sombrero de plumas. Muy bonita y vistosa.

 Mamsell Trudi (señorita Trutchen): antigua muñeca de Marie, su muñeca grande.

 Pantalón: General de piernas muy largas, a quien Cascanueces le encomienda el mando de toda la caballería y la artillería.

 Scaramouche (Escaramuza), Deshollinador, Citarista, Tambor: miembros del ejército de Cascanueces.

 doctor Wendelstern: médico que atiende a Marie.

 princesa Pirlipat, “Pirlipatilla”: al nacer fue la bebé más hermosa de todas, con una carita que parecía tejida con delicados copos, blancos como lirios y rojos como rosas; sus ojitos eran unos vivos azures chispeantes, y sus rizos se entremezclaban en brillantes hilos de oro. Al nacer ya tenía una fila de pequeños dientes como perlas.

 doña Ratonilda (señora Ratona): soberana del reino de Ratonia, que habitaba en el palacio del Rey.

 Christian Elias Drosselmeier: nacido en la ciudad de Nuremberg, era el relojero de la corte y sabio de cámara.

 astrónomo de la corte: amigo de Christian Elias Drosselmeier, quien le acompaña en su largo viaje en busca de la nuez Krakatuk.

 Christoph Zacharias Drosselmeier: primo de Christian Elias Drosselmeier, artesano fabricante de muñecas, lacador y dorador.

 joven Drosselmeier: hijo de Christoph Zacharias Drosselmeier, un simpático y agradable muchacho que aún no se había afeitado y que jamás había llevado botas.

 Rey de los ratones: ratón de de siete cabezas, hijo de doña Ratonilda.

     

Opinión Personal

Como ya pasa de la primera semana de Diciembre, me puse a buscar novelas y cuentos navideños, cuyo resultado incluía siempre la famosa "Canción de Navidad" de Charles Dickens (libro que tengo en mi velador, esperando a ser leído en los próximos días).

Pero me llamó mucho la atención ver en algunas listas "El Cascanueces y el Rey de los Ratones" de E. T. A. Hoffmann. Ni siquiera sabía que era un cuento. Como muchos, para mi el Cascanueces siempre ha sido un bello ballet clásico coronado por la maravillosa música de Tchaikovsky (mi compositor clásico favorito). Incluso tenemos entradas para ir a ver el ballet en el Teatro Municipal, días antes de Navidad.

Se imaginarán, entonces, que no pude resistirme a conseguir dicho cuento, para luego devorar sus páginas en una sola noche.

Es una bella historia que inicia en la noche de Navidad, donde es el Niño Jesús quien trae los regalos, por medio de los padres, sabiendo lo que hará más feliz a cada uno.

Un singular padrino, con una increíble habilidad con los artefactos mecánicos, siempre construye un regalo que deja fascinados a todos. Pero Marie, en cambio, es atraída por lo que encuentra en el fondo de la caja: un nada agraciado Cascanueces. La pequeña niña, capaz de ver más allá de lo externo, descubre en él a un ser noble y bondadoso. Eso me hace pensar cuánta falta nos hace, muchas veces, mirar el mundo con esa infantil inocencia para descubrir lo que realmente hay a nuestro alrededor.

Cuando leí el párrafo donde la hermana mayor prepara el té y toda la familia se reúne alrededor de la mesa, hablando alegremente, me puse a pensar en lo valioso y tremendamente hermoso que era aquello, la familia reunida, conversando, algo que cada vez escasea más en nuestros hogares, donde cada uno, por separado, es presa de la tecnología.

La historia me hizo recordar esos cuentos relatados con ternura por nuestros ancestros, llenos de inocencia, valentía y virtudes. Donde lo imposible se convierte en realidad y todos llegamos a obtener lo que merecemos.

Es una historia digna de ser leída, no sólo en Navidad.

      




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2 comentarios :

  1. Hola! esta en mis pendientes, pienso leerlo este mes, gracias por la reseña, me encanto <3 te invito a pasarte por mi blog, https://aventuraenlibros1797.blogspot.com/

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    1. Ya me di una vuelta por tu blog y me gustó mucho... y ya te sigo. Y noté que ya te habías leído el libro. Espero que lo disfrutaras tanto como yo. Saludos!!!!

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