Opinión Personal (Spoiler)
Como decía, no dejo de quedar perpleja por el comportamiento de los protagonistas.
Por un lado Aspen se mantiene cerca de Mer con la esperanza de que ella vuelva a sus brazos, pero aceptando resignadamente que ella ame a otro. ¿Tanto la ama que no le importa recibir solo migajas? Maxon, por su parte, dice que America le ha robado el corazón, pero apenas ella le demuestra algún desprecio o inseguridad, él corre a los brazos de otra, con la excusa de que si ella no lo quiere, el tiene que tener lista otra opción. Y, pobrecito, ¿tanta es la tensión que vive diariamente que necesita desahogarse en los brazos de quien se le ofrezca? Valla, quien dice que eso no se hará una costumbre en su vida de soberano. Y America.... me encantaba su actitud rebelde del comienzo, cuando todo el tema de la selección le parecía absurdo y no soportaba ni que el Príncipe la llamara querida. Eso la hacía diferente al resto, especial. Pero ahora pareciera que ha sucumbido a los encantos del futuro rey, al igual que el resto, y, por mucho que él la lastime, aún sabiendo que su atención y corazón es compartido con otras, lo perdona, lo justifica y lo acepta nuevamente sin pensarlo dos veces.
Hay novelas que me han hecho suspirar, que me han dibujado sonrisas tontas en la cara con las historias románticas de sus protagonistas, pero acá me encuentro con ganas de cachetear a estos personajes. Tal vez sea demasiado orgullosa, pero siento que el amor no se rebusca ni se suplica. Simplemente es o no es. Y cuando se siente, todo lo demás deja de importar, no importan los riesgos ni las consecuencias.
Y es el caso de Marlee y Carton. Ella lo ama y por eso no duda en preferirlo, antes que al Príncipe. Su amor es tan grande que no pueden resistirse a estar juntos a pesar de que arriesgan sus propias vidas. Y ella es feliz junto a él, aún después de sufrir un cruel castigo y aún viviendo de una manera precaria. Eso es amor.
Sinceramente, al final, hubiera preferido que America abandonara el palacio y, dignamente, regresara a su hogar. Con el tiempo se daría cuenta de cuánto la ama Aspen y no dudo que el habría hecho todo lo posible por hacerla la mujer mas feliz del mundo. Pero bastó que el rey consintiera que ella se quedara para que America aceptara seguir en el jueguitos, aún sabiendo que Maxon tiene sentimientos por Kriss. De un Segundo a otro, ella, que había aceptado acabar todo con Max, decide que lo que siente por él es tan fuerte que decide quedarse para pelear por su amor? ¿En serio? Realmente, esa chica no sabe lo que quiere.
Humildemente, creo que hubiera sido más interesante que ella viera la opción de quedarse como una oportunidad para sacar a luz los oscuros secretos del origen de Illéa, y poder desarrollar la idea de la eliminación de las castas en favor de los más necesitados, en una lucha contra el tirano rey que describe en las últimas páginas. Sin duda se avecina un enfrentamiento con los rebeldes y sería emocionante que America tomara un papel protagonista en esa lucha.
No hay comentarios :
Publicar un comentario